martes, 23 de febrero de 2016

Estudios revelan que el helado combate la melancolía y el estrés


Ya es un clásico de todas las películas asociar al helado como método contra la depresión, pero parece ser que no solo la tristeza se alivia, también se podría luchar contra el estrés utilizando este delicioso dulce.
Esto fue sugerido por un estudio promovido por la Antica Gelateria del Corso, Italia, en el que fueron entrevistados centenares de psicólogos. El estudio comprobó que la “terapia del helado” es eficaz para contrarrestar la melancolía y el estrés por sus incontables beneficios psicológicos.
Los expertos consideran que ayuda por las texturas y sabores que contiene el tradicional producto italiano, el mismo influye en los estados de ánimo; su consumo periódico genera beneficios para la mente. Profesionales en el ámbito aseguran que el degustar un buen helado transmite un bienestar psicofísico, consigue llevar a la infancia al consumidor y emociona.http://caraotadigital.net/

Ruta turística muestra lugares emblemáticos de Sabaneta...


Ruta turística muestra lugares emblemáticos de Sabaneta en Barinas | Con la gente | 2001.com.ve:
12 estaciones nostálgicas, históricas y turísticas se pueden apreciar en el recorrido que ofrece la Ruta Hugo Chávez que incluye una visita por diferentes espacios de Sabaneta, tierra natal del fallecido presidente.
En la Casa de la Cultura Eduardo Díaz Rangel inicia la ruta, con imágenes del recorrido de la campaña presidencial de Sabaneta a Miraflores.
Seguidamente se observa un árbol de camoruco, de más de 5 metros de altura, especie emblemática de los llanos, a la par de una serie de murales en la avenida Antonio María Bayón.
"También tenemos la Plaza Hugo Chávez, construida por el Gobierno ruso en honor al comandante, el Centro de Educación Inicial Mamá Rosa y su casa natal donde vivió hasta los 12 años y que funciona actualmente como un museo", dijo Pedro Hurtado, guía de la ruta.
Otros de los lugares importantes incluidos en la ruta son la Escuela Julián Pino, donde cursó sus estudios de primaria, la plaza Bolívar del pueblo, la iglesia donde fue monaguillo y las principales calles de Sabaneta que caminaba para vender las arañas de dulce de lechosa que preparaba su abuelaMamá Rosa.http://www.2001.com.ve/

domingo, 21 de febrero de 2016

Prólogo a los 50 años de Doña Bárbara



Uno de los mejores críticos de la literatura venezolana, Pedro Pablo Barnola, al aparecer Sobre la misma Tierra, dio como su juicio más categórico, este: “mejor que Doña Bárbara”. El propio Gallegos, cuando le entrevisto Guillermo Álvarez Bajares en la ocasión de sus 75 años de vida, manifestó que para él su obra más perfecta eraCantaclaro. Pero lo cierto es que mucha gente, entre la cual me encuentro, cree y sigue creyendo a Doña Bárbara la obra por excelencia de Rómulo Gallegos y una de las mejores novelas, si no la mejor, escrita en América Latina.
Esta es, me atrevería a decir, una obra perfecta. Es un verdadero poema. Poema de la llanura “tierra irredenta donde una raza buena ama, sufre y espera”, “tierra abierta y tendida, buena para el esfuerzo y para la hazaña, toda horizontes, como la esperanza, toda caminos, como la voluntad”. Poema de su pueblo: “aquella raza de hombres sin miedo que había dado más de un centauro a la epopeya, aunque también más de un cacique a la llanura”; poema que resalta “el alma de la raza, abierta, como el paisaje, a toda acción mejoradora”.
En Doña Bárbara no sobran palabras. Las más bellas ideas están expresadas en frases breves y concisas. Las tres partes del libro, los trece capítulos de la primera, los trece de la segunda y los quince de la tercera, guardan entre sí un equilibrio impresionante. En las páginas de esta novela encuentra cabida y contrapeso el odio y el amor, la violencia de la barbarie y el impulso de la civilización, el empuje destructor de las fuerzas telúricas y el empeño renovador y civilizador del espíritu humano. “El llano asusta; pero el miedo del llano no enfría el corazón; es caliente como el gran viento de su soleada inmensidad, como la fiebre de sus esteros”. Y cuando la vorágine de la naturaleza bravía y salvaje, de la “devoradora de hombres”, amenaza arrastrar la voluntad civilizadora del protagonista, cuando la mentira, el fraude, el engaño y todas las formas de la concupiscencia llegan a punto de comenzar a convertirlo en juguete y de hundirle, a él también, en el inclemente tremedal, lo rescatan el amor puro, la palabra cálida, la lealtad insobornable del amigo y del colaborador;seguir leyendo en:      .http://www.el-nacional.com/

viernes, 19 de febrero de 2016

La Bandola dejara de sonar,con su Rey: Anselmo López.






19-02-2016 01:27:00 p.m. | Carmela Longo .- Anselmo innovó el uñeo o pellizcao de la bandola. Esto consiste en, con el dedo índice, uñar la segunda cuerda del instrumento en una forma particular. Eso se llama la trampa en la uña”.

Así explica Luis Fandiño, al inicio del documental La Trampa de la uña, de John Petrizzelli, cómo Anselmo López innovó la manera de interpretar el instrumento, y cómo esa manera de tocarlo se convirtió en referencia obligada de las nuevas generaciones que quisieran dedicarse al mismo.

Autodidacta, López -quien murió el domingo pasado a los 82 años en su Barinas natal-, en su conexión con la tierra, el Llano y la música creó un vínculo que “potenció al instrumento y a la música tocada con bandola, que es diferente a la que se hace con arpa”, según comentó Saúl Vera, uno de sus más reconocidos pupilos. 

Vera lo conoció en 1976. Para ese momento no tocaba el instrumento sino el cuatro y la mandolina. “Cuando lo escuché me interesé por su trabajo. Con el tiempo, se estableció una interesante relación de intercambio y de enseñanza de la técnica que él tenía para tocar la bandola. Compartió conmigo algunos trucos. Algo que aprecié mucho porque por haber surgido en un mundo rural y, como parte de su encanto, ellos no acostumbran compartir los secretos de la interpretación”, comentó el músico desde Miami. 

La relación pasó del plano didáctico al personal y Vera sistematizó ese conocimiento y lo volvió en un método pedagógico. “Se sintió satisfecho con la idea. Un hombre del campo, sin formación académica no entendía bien de qué trataba la metodología, pero sí sabía que era una manera de apoyar su propio trabajo y de divulgarlo. Esa fue una de las cosas que me pidió cuando comenzamos a trabajar juntos: que diera a conocer lo más posible su trabajo en todo el país”. 

Saltar el charco

Como suele suceder con la mayoría de los intérpretes (cantantes e instrumentistas) de la música venezolana, López era muy conocido en el interior del país, pero poco en la capital.

No obstante, esa popularidad le dio la oportunidad para que Renny Ottolina le pusiera el ojo y se lo llevara a París, junto con otros artistas para grabar un especial en esa ciudad. “Una de las noches, siguiendo a su espíritu parrandero, se le escapó a Renny y se fue junto con otro de los músicos a los Campos Elíseos. Se puso a tocar la bandola y la gente que pasaba le daba propinas”, contó John Petrizzelli.

El cineasta comentó que hizo el documental La Trampa de la uña en 2006, cuando López recibió el Doctorado Honoris Causa de la Universidad Nacional Experimental de Los Llanos Occidentales Ezequiel Zamora (Unellez), algo que muy poco se publicitó durante su vida y que pasó inadvertido a raíz de su muerte.

“Tenía la inquietud de hacerle un documental. Cuando la Universidad decidió que le entregaría el doctorado me llamaron para que aprovechara el contacto y así lo hice. La película surgió sin guión. Fui a conversar con él, en tres días sacamos el guión y en dos semanas filmamos”, recordó.

En el documental de casi una hora no solo contiene el momento cumbre de la carrera de López -que es cuando recibió el doctorado- sino testimonios de varios de sus pupilos, de familiares y amigos. Además, evoca la vida del hombre que no sólo fue campesino e hizo tabaco, sino que también fue un barbero autodidacta, al igual que lo fue con la música.

“Tenía algo muy importante: era un hombre forjado en el Llano. Su vida fue marcada por el campo, por lo rural. Había trabajado en un trapiche, fue veguero. Tenía una relación profunda con la tierra. Era telúrico”, dijo Petrizzelli.

Su primera bandola la hizo con una totuma, según se desprende del documental. Poco a poco fue perfeccionando la técnica que aprendió hasta que le dio su toque especial.

“Rebozaba ingenio. Fue un revolucionario de ese instrumento y de su manera de ejecutarlo. Estaba muerta y cuando él la descubrió, la revivió”, agregó el cineasta. 

Con él coincidió el cantante de música venezolana Armando Martínez, quien también consideró que fue “el más importante dentro de su género. Dio sus 82 años de vida por defender el ritmo de nuestra música en su bandola. En el camino de su vida dejó a muchos alumnos en un aprendizaje de primera, quienes actualmente no solo triunfan en nuestro país sino también en el exterior. Muchos tocan en orquestas extranjeras porque han sido reconocidos como excelentes ejecutantes”, agregó.

No tuvo la oportunidad de trabajar con él, pero sí compartieron tarima muchas veces. “Era una persona muy respetuosa de la música y del trabajo. Es un maestro que perdurará en el tiempo por todo lo que hizo y lo que dejó en la autopista que se ha abierto en la música venezolana”, comentó Martínez.

Genio y espíritu

En algo coinciden los tres entrevistados: fue dueño de un buen sentido del humor y de un amplio corazón.

“Anselmo era una personalidad muy viva, hablador y conversador. Proyectaba mucho. Tenía un temperamento más andaluz, festivo, risueño, conversador. Fue grato trabajar con él”, señaló Petrizzelli al referirse al documental que hizo. 

Vera tuvo un contacto casi familiar con él. “En el 95 grabamos el disco Bandola de Reyes y tuvo que mudarse un tiempo a Caracas. Estuvo en mi casa y ahí descubrí que para relacionarse y hablar de sus planes profesionales era un libro abierto, pero cuando se le tocaba el tema privado, era muy reservado”, aseguró.

De la grabación de ese álbum (el primero de dos que hicieron juntos. El otro fue Brisas, en 1998), Vera contó que el nombre a la producción se lo puso Igor Barreto. “Entramos al estudio a improvisar sobre géneros musicales. Fue un trabajo pionero por el hecho de que fue la primera, y de las pocas veces, en que dos solistas de bandola se reúnen para improvisar como se hace en el llano. Además, exploramos con esa ida en el jazz. Lo más bonito fue que uno de los temas de ese disco (Las tres damas) fue seleccionado por una disquera inglesa para la Route guide of Venezuela, una guía turística que se editó en Londres, en el 1999, sobre el país”. 

Martínez, por su parte, es de quienes creen que el trabajo de López no debe quedar sólo en los homenajes de los primeros días posteriores a su partida. “Que le sigan radiando sus temas y que, ojalá, le hicieran un busto, una estatua en Barinas y en su pueblo natal”, afirmó.


Récipes y premios 

“El rey de la bandola” fue el apodo que se ganó Anselmo López por su particular estilo de interpretar el instrumento.

Gracias a ello, además, fue reconocido con el Premio Nacional de Cultura en 2002. De manos del ministro Francisco Sesto recibió la distinción en una gala en la que también fueron reconocidos Ender Cepeda,  (Artes Plásticas); Zobeida Jiménez “La Muñequera” (Cultura Popular); Nina Nikanórova, (Danza); Anselmo López (Música), Carlos Noguera (Literatura), Thea Seggal (Fotografía), Jacobo Penzo (Cine), Oscar Tenreiro Degwitz (Arquitectura); José Gabriel Núñez (Teatro) y Mario Sanoja (Humanidades).

Venezolana de Televisión transmitió el miércoles por la mañana La trampa de la uña. “Fuimos a filmar a Chaparrito, (el pueblo donde nació el 21 de abril de 1934) y del que nunca se pudo desprender”, comentó el cineasta John Petrizzelli.

Cuatro años después del Premio Nacional de Cultura, fue que la Unellez le confirió el Doctorado Honoris Causa. 

“Yo no entiendo muy bien qué es eso. Sólo sé que soy doctor. Ya mis amigos me están llamando ‘doctor’, ‘doctor’ y me están pidiendo que les dé récipes (risas). Ya voy a empezar a firmarle los papeles”.

Con estas palabras sobre las imágenes de lo que fue uno de sus momentos más especiales (en el que estuvo acompañado por su familia y amigos de toda la vida), se despidió López en el documental que hizo Petrizzelli hace diez años. 



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miércoles, 17 de febrero de 2016

Comisario del Cicpc-Barinas obligó a reportero gráfico a borrar fotos.

Bajo amenaza de llevárselos detenido o quitarle la cámara, el comisario Jefe de la Región del Cicpc-Barinas, Luis Regalado, obligo al reportero Jesús Bastidas del Diario La Prensa a borrar todas las fotos de un enfrentamiento entre ese cuerpo policial y una supuesta banda que dejó como resultado un delincuente muerto, hecho acaecido en horas de la mañana de este miércoles en la Calle Cedeño del municipio Barinas.Leer mas en:/http://www.el-nacional.com/regiones/