Barinas, 10 Mar. AVN.- La Medicina Integral Comunitaria también llegó al Hospital Materno Infantil Samuel Darío Mandonado, ubicado en Barinas, donde nuevos doctores como Rosmary Quiñonez ejercen su profesión desde una perspectiva más humana y sensible ante las necesidades de las comunidades.
"Tras seis años de estudio puedo decir con certeza que he crecido profesional y personalmente, tengo más amor hacia las personas. No me gradué para enriquecerme, sino para contribuir con la salud del pueblo", dijo.
La nueva profesional, de 32 años de edad, tiene un horario laboral de ocho horas y, además, hace guardias una vez a la semana. "Recibir a tantos recién nacidos y atender a madres embarazadas diariamente es una experiencia maravillosa y eso me obliga a ofrecer una atención de calidad", agregó.
Cursó los primeros cuatro años de su carrera en el municipio Obispos, "una jurisdicción donde nunca se pensó que se podía impartir la Medicina", gracias al establecimiento de aulas multipropósito. Luego se trasladó a la ciudad de Barinas para culminar su formación académica.
Quiñónez recordó que anteriormente las personas con bajo poder adquisitivo no podían estudiar Medicina, porque las universidades estaban diseñadas para los sectores de clase media y alta.
"Cuando yo me gradué de bachiller tenía un buen promedio y las capacidades para estudiar Medicina pero mis posibilidades económicas eran mínimas y no me permitieron trasladarme a la Universidad de Los Andes, que era la más cercana a Barinas, pagar residencia y gastos diarios", relató la joven madre de dos niños, quien recibirá su título de Médico Integral Comunitario la próxima semana.
Sin desmayar
Quiñónez apela a la constancia como una de las herramientas para el ejercicio de su carrera. "Trabajo sin desmayar, tengo vocación de médico, laboro para los demás", señaló.
Recalcó que la Medicina Integral Comunitaria le ha permitido tener más facilidad de comunicación al entrevistar a los pacientes, mantener un trato más cordial y analizar la condición de su salud, sin dejar a un lado el aspecto psicológico y social.
"Nosotros determinamos las causas de las enfermedades, comprobamos si la patología se generó por las condiciones sanitarias del hogar del paciente", añadió.
Precisó que, tras la incorporación de 247 médicos integrales de la primera promoción de este grupo de especialistas a los centros de salud del estado Barinas, la atención ha mejorado en el estado llanero. "Las áreas de emergencia ahora cuentan con más personal capacitado para asistir a los compatriotas que acuden a los diferentes hospitales y ambulatorios", indicó.
Apoyo para la formación
La barinesa, oriunda de El Real, expresó que el Gobierno garantizó las plazas laborales de toda la primera promoción del programa. "Tenemos una buena remuneración, nos respetan y reconocen que nuestra esfuerzo y dedicación no fue en vano".
Aseguró que gracias a las políticas educativas del Ejecutivo Nacional pudo terminar su carrera, y ahora es sostén de hogar.
Indicó que luego de culminar su rotatorio de dos años desea especializarse en Cirugía. "Es un área que me apasiona. Quiero ser siempre útil a la sociedad", apuntó.
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